I Ching 易經: qué es y cómo consultarlo

¿Qué puedo consultar al I Ching? ¿Qué necesito para consultarlo?

Hace más de 3000 años, en China, vivían hombres sabios que observaban atentamente la naturaleza. Así pudieron reconocer que los fenómenos naturales no ocurrían de forma caótica, sino que seguían un orden establecido dictado por leyes universales a las que todos estamos sujetos.

Además, al dedicarse también a la auto observación, constataron que las leyes del universo podían aplicarse igualmente al funcionamiento de nuestro cuerpo físico y de nuestra mente y espíritu. De manera que pronto se dieron cuenta de que nos conviene vivir de acuerdo a estas leyes para mantener el equilibrio en todas las áreas de nuestra vida, lo cual contribuye a que vivamos una existencia plena. Las personas realizadas cumplen su misión y ponen un granito de arena en este mundo.

Pero, ¿Cuáles son estas leyes?

I Ching, el Libro de las Mutaciones, que fue escrito por los sabios en el intento de comprender el orden de la Vida y ser capaces de vivir en armonía con éste, se basa en dos principios básicos que, al interactuar entre sí, generan todo lo que existe. Se trata, por tanto, de un sencillo, pero en ocasiones enigmático, sistema binario (como el famoso 0-1 de la informática).

Existe un principio que representa la proto energía del universo, transformador, energético, inspirador, divino, espiritual, omnipresente (Yang) y un principio corporal, nutricio, que recibe la energía de lo Creativo materializándola, manifestándola, concretizándola al entregarse a él (Yin).

Al primero se le conoce como lo Creativo y se le representa con una línea continua, al segundo como lo Receptivo y se le representa con una línea partida.

Los dos principios del Yin y del Yang se combinan entre sí formando grupos de tres líneas denominados trigramas. Surgen así las ocho fuerzas primordiales de la naturaleza sobre las que se basa la vida. Cuatro de ellas son de naturaleza Yang (Cielo, Trueno, Fuego y Lago) y cuatro de naturaleza Yin (Tierra, Viento, Agua y Montaña).

«las leyes del universo podrían aplicarse al funcionamiento de nuestro cuerpo físico, de nuestra mente y espíritu«

Los trigramas muestran las cualidades intrínsecas de cada una de las fuerzas de la naturaleza que actúan tanto fuera como dentro de nosotros mismos en todo momento. Cuando los trigramas se combinan entre sí sucede la interacción entre lo Creativo (Yang) y lo Receptivo (Yin) dando lugar a los procesos de cambio y transformación necesarios para que la vida aparezca y se renueve y revitalice. Los trigramas, por tanto, se combinan entre sí generando 64 hexagramas. Los hexagramas se forman con la unión de dos trigramas que se colocan uno sobre el otro. Un hexagrama es un conjunto formado por seis líneas.

Cada uno de estos hexagramas muestra qué proceso de cambio, de transformación y formación, está ocurriendo a nuestro alrededor. Gracias a canales energéticos ocultos y asombrosos y a la capacidad oracular de I Ching seremos capaces de saber qué proceso se está dando. Si somos conscientes de la energía que está imperando, podremos vivir en armonía con ésta manteniendo el equilibrio Yin Yang, la salud física y emocional y el bienestar en nuestras relaciones sociales y laborales.

Para saber cómo vivir en comunión con las energías que rigen un determinado momento, vamos a aprender cómo utilizar I Ching como oráculo. Me gustaría aclarar que aquí no estamos hablando de oráculo en el sentido de predicción del futuro, porque para el libro de la Mutaciones, éste no puede predecirse ya que, sencillamente, no existe. El futuro es el resultado de las decisiones que tomamos en nuestra vida presente. Vivir centrados en el aquí y ahora, percibiendo las energías que imperan en cada momento es la base para tener una existencia plena y realizada, pero en ningún caso es el objetivo de I Ching determinar de antemano lo que está por sucedernos, sino que, utilizándolo, podremos comprender qué energías se hallan presentes de manera que podamos armonizarnos con ellas.

Antes de empezar…

Necesitamos tres monedas de cinco céntimos, a las que les daremos un valor numérico diferente según qué cara sea. La cara en la que aparece el valor de la moneda (cinco céntimos) posee un valor numérico de 2, la otra cara, en la que aparecen monumentos o personas de interés, tiene un valor de 3.

¿Cómo se crea un hexagrama?

Para crear un hexagrama, hemos de tirar las tres monedas a la vez por seis veces. Con cada tirada, obtenemos un resultado numérico procedente de la suma de las tres monedas, teniendo en cuenta el valor de cada cara anteriormente indicado.

Ejemplo:

Al tirar las tres monedas y observar sus valores numéricos podemos obtener la suma de 6, 7, 8 ó 9. Cada resultado, se corresponde con tipo de línea Yin o Yang. Las líneas 6 y 8 son Yin y, por tanto, discontinuas. Las líneas 7 y 9 son continuas, o sea, Yang.

Estas se van colocando en orden ascendente, o sea, de abajo hacia arriba.

Además, las líneas 6 y 9 se consideran mutantes, es decir, que están dispuestas a convertirse en su opuesto complementario (dicho de otro modo, una línea Yin a punto se convertirse en Yang o viceversa) y proporcionan información más específica y matices sobre nuestra situación.

¿Cómo preguntamos al I Ching y cómo obtenemos nuestro hexagrama?

Ejemplo práctico

En primer lugar, formulamos una pregunta sobre algún aspecto de nuestras vidas que consideremos necesita particular atención. Para ello, recomendamos hacer uso de una libreta donde apuntaremos una pregunta y la fecha en la que la emitimos. También es posible que deseemos sencillamente saber cómo estamos en nuestro presente sin que exista un tema específico que nos preocupe.

Para saber qué hexagrama hemos obtenido, es decir, qué energías se encuentran activas en cada momento dado, tendremos que utilizar la tabla de hexagramas que puede encontrarse en la obra de Richard Wilhelm, sinólogo alemán, cuya traducción del libro de las Mutaciones del original chino, en la versión española, es la que utilizamos. En esta obra aparece cada hexagrama con el texto que proporciona información sobre su significado, además de complejas explicaciones sobre aspectos de la milenaria filosofía china.

Si no tienes el libro, no te preocupes, pues tanto la tabla como el texto que acompaña a los 64 hexagramas pueden consultarse en la página web “Tegularius, hermano mayor“

Como puede verse en la tabla a continuación, tendremos que dividir el hexagrama en los dos trigramas que lo componen. Las tres primeras líneas desde abajo constituyen el trigrama inferior. Podemos encontrarlo en la columna más a la izquierda de la tabla. Las tres líneas superiores forman el trigrama superior que puede encontrarse en la fila superior de la tabla. Ahora sólo es necesario unir ambos trigramas y ver el hexagrama y su número para buscarlo y leer el texto que detalla en qué momento energético nos hallamos.

Al unir ambos trigramas obtenemos el hexagrama número 6 (mirar la imagen más arriba). Vamos a buscarlo en la página web. En la parte derecha de ésta, vemos una columna con el título “Consulta”. Ahí encontramos tanto la tabla como una lista de los 64 hexagramas con su nombre en chino y su número. En esta lista buscaremos el número 06 y haremos click para leer el texto explicativo de la situación energética en curso.

Hemos obtenido, en nuestro ejemplo, el hexagrama cuyo nombre español es el Conflicto. Leeremos la parte correspondiente al inicio, el Dictamen y la Imagen en todos los casos. Al llegar al apartado de Las Diferentes Líneas sólo leeremos aquellas que en nuestra tirada son mutantes en este caso la primera (al comienzo un seis), la 4ª (Nueve en el cuarto puesto) y la sexta (Al tope un nueve).

Es recomendable que leamos los hexagramas originales varias veces antes de intentar consultar alguna interpretación que podamos encontrar en libros o en la red porque, aunque nuestra mente no pueda comprenderlos inicialmente, nuestro inconsciente sí es capaz de aprehender su significado mántrico y ancestral.